La Cámara de Senadores
aprobó por unanimidad el proyecto de ley que regula las técnicas de
reproducción asistida. El texto aprobado en Diputados fue modificado ya que
establecía que la infertilidad era una enfermedad y no permitía ampararse en la
ley a los homosexuales.
La ley aprobada en
Diputados estableció que la esterilidad era "una enfermedad de carácter
crónico". Sin embargo, en este proyecto que se vota en el Senado se
definió en su artículo sexto que la infertilidad es "la incapacidad de
haber logrado un embarazo por vía natural después de doce meses o más de
relaciones sexuales".
Al dejar de considerar la
infertilidad como una enfermedad se permitirá que también las parejas
homosexuales puedan ampararse en esta ley.
El proyecto abarca a todos
los mayores de edad y menores de 60 años y "sólo podrá realizarse cuando
existan posibilidades razonables de éxito y no supongan riesgo grave para la
salud de la mujer o su posible descendencia".
Se deberá determinar el
buen estado de salud psicofísica de la pareja o de la mujer en su caso,
"que acredite que no padece enfermedades genéticas, hereditarias o
infecciosas que comprometan la viabilidad del embrión o que sean transmisibles a
la descendencia y no puedan ser tratadas luego del nacimiento del niño o
niña".
El proyecto define como
técnicas de reproducción humana asistida a los tratamientos que "incluyen
la manipulación de gametos o embriones humanos para el establecimiento de un
embarazo".
Están incluidas la
inducción de la ovulación, la inseminación artificial, la microinyección
espermática (ICSI), el diagnóstico genético preimplantacional, la fecundación
in vitro, la transferencia de embriones, la transferencia intratubárica de
gametos, la transferencia intratubárica de cigotos, la transferencia
intratubárica de embriones, la criopreservación de gametos y embriones, la
donación de gametos y embriones y la gestación subrogada en una situación
excepcional.
En el artículo quinto del
proyecto se definen los procedimientos de alta y baja complejidad.
Los de baja complejidad son
aquellos en los que la unión entre el óvulo y espermatozoide se realiza dentro
del aparato genital femenino. "Las técnicas o procedimientos quedan
comprendidos dentro de los programas integrales de asistencia que deben brindar
las entidades públicas y privadas que integran el Sistema Nacional Integrado de
Salud y serán financiados por éste, cuando la mujer no sea mayor de 40
años", se explica.
El proyecto también prevé
que durante los 24 meses siguientes a la fecha de promulgación de la ley, las
mujeres que hayan sobrepasado el límite de edad también puedan acceder.
Los de alta complejidad son
aquellos donde la unión entre óvulo y espermatozoide tiene lugar fuera del
aparato genital femenino. Estas técnicas serán parcial o totalmente subsidiados
hasta un máximo de tres intentos, a través del Fondo Nacional de Recursos.
Gestación subrogada
El proyecto de ley también
considera nulos los contratos a título oneroso o gratuito entre una pareja o
mujer que provea gametos o embriones, sean éstos propios o de terceros para la
gestación en el útero de otra mujer, obligando a ésta a entregar el nacido a la
otra parte o a un tercero.
Sin
embargo, hay una excepción para la mujer cuyo útero no puede gestar su embarazo
debido a enfermedades genéticas o adquiridas. En ese caso, podrá acordar con un
familiar suyo de segundo grado de consanguinidad, o de su pareja en su caso, la
implantación y gestación del embrión propio. "Entiéndese por embrión
propio aquel que es formado como mínimo por un gameto de la pareja o en el caso
de la mujer sola por su óvulo", agrega.
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